REVISTA DE LA FACULTAD DE
CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN 1390-7581
REE Volumen 10 (2) Riobamba jul. - dic. 2016
El objetivo principal es realizar una revisión integral que permita comparar los enfoques y
resultados de varias investigaciones en esta materia para poder elaborar una serie de
sugerencias que contribuyan al manejo anestésico del paciente epiléptico basadas en la
evidencia médica consultada.
DESARROLLO
Se han propuesto diversas clasificaciones para sistematizar el estudio de los síndromes
epilépticos. Sin embargo, la más aceptada mundialmente por su practicidad clínica, es la
propuesta por la Comisión de Clasificación y Terminología de la Liga Internacional contra la
Epilepsia (ILAE) en 1981, recientemente modificada en 2010. Esta última versión divide las
crisis epilépticas en tres grupos principales: a) parciales o focales; b) generalizadas y c)
desconocidas (1). (Véase Anexo 1, tabla 1).
A) Crisis parciales o focales: Se caracterizan porque se originan en redes neuronales
pertenecientes a un solo hemisferio. En la clásica definición de la clasificación de la ILAE de
1981, este tipo de crisis se dividía en 3 variantes: a) parciales simples (sin compromiso de la
conciencia); b) parciales complejas (con afectación de la conciencia); y c) parciales con
generalización secundaria.(5). Sin embargo, la clasificación de 2010 de la ILAE elimina estos
subtipos. No obstante, sugiere describir las crisis parciales incluyendo los siguientes términos
del glosario semiológico: con o sin aura, con preservación o afectación motora, con o sin
manifestaciones autonómicas, con compromiso o conservación de la conciencia, mencionando
que estas crisis pueden evolucionar a formas bilaterales o generalizas.(1) Esta modificación ha
desatado polémica y no es plenamente aceptada por algunos investigadores. (6)
B) Crisis generalizadas: Se caracterizan porque surgen de forma abrupta e involucran de
manera rápida a redes neuronales de ambos hemisferios cerebrales, afectando al sistema
reticular activador ascendente, por lo cual comprometen el estado de conciencia. Se
clasifican según la ILAE 2010 en:(1) ausencias, mioclónicas, clónicas, tónicas, atónicas y
tónico-clónicas.
Crisis de ausencias: se subdividen a su vez en:
Típicas: consisten en episodios que cursan con compromiso de la conciencia, con una
duración estimada entre 10 a 30 segundos, que pueden asociarse de forma especial a
mioclonías, automatismos orales, manuales, parpadeos, relajación de esfínteres, hiper o
hipotonía muscular, pueden ocurrir varias veces en un lapso de 24 horas y se inician
generalmente por periodos de hiperventilación.
Atípicas: presentan compromiso leve de la conciencia, son de inicio y culminación
menos abrupto, cursan con hiper o hipotonía, pero presentan la característica diferencial
de no desencadenarse por la hiperventilación.(1,2,7)
Crisis mioclónicas: se caracterizan por contracciones musculares que inician y terminan
rápidamente (<0.1 segundos), con una duración corta, que pueden presentarse a nivel del
tronco, extremidades, músculos faciales, involucrando algunos músculos o distintos
grupos musculares, son desencadenadas frecuentemente por la privación de sueño. Se ha
descrito que pueden estar asociadas a componente tónico o atónico. (1,2,5,7)
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