REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
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Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
1919
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Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
20
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
21
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Glasgow em um hospital universitário. Einstein (São Paulo) [Internet]. 2016 Jun [citado 2018
Ago 15]; 14(2): 213-218. Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pi-
d=S1679-45082016000200016&lng=en. http://dx.doi.org/10.1590/S1679-45082016AO3618.
Rangos
No.
%
18-40
6
19,36
41-60
15
48,39
> 60
10
32,25
Total
31
100,00
18. Bravo N, Huidobro JF, Quintana L. Evaluación de la escala Vasograde como predictor de
Isquemia Cerebral Tardía en pacientes con Hemorragia Subaracnoídea Aneurismática en Hospi-
tal Carlos Van Buren de Valparaíso. Rev. Chil. Neurocirugía [Internet]. 2018 [citado 2018 Ago
12]; 44: 12-14. Disponible en: http://www.neurocirugiachile.org/pdfrevista/v44_n1_2018/bra-
vo_p12_v44n1_2018.pdf.
19. Hillman J, Fridriksson S, Nilsson O, Yu Z, Saveland H, Jakobsson K-E. Immediate adminis-
tration of tranexamic acid and reduced incidence of early rebleeding after aneurysmal subarach-
noid hemorrhage: a prospective randomized study. J Neurosurg. 2002; 97: 771–778.
Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
22
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Glasgow em um hospital universitário. Einstein (São Paulo) [Internet]. 2016 Jun [citado 2018
Ago 15]; 14(2): 213-218. Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pi-
d=S1679-45082016000200016&lng=en. http://dx.doi.org/10.1590/S1679-45082016AO3618.
Arteria afectada
No.
%
Arteria Carotídea Interna
4
12,90
Arteria Cerebral Anterior
3
9,68
Arteria Cerebral Media
6
19,35
Arteria Comunicante Anterior
8
25,81
Arteria Comunicante Posterior
10
32,26
Total de Pacientes
31
100,00
18. Bravo N, Huidobro JF, Quintana L. Evaluación de la escala Vasograde como predictor de
Isquemia Cerebral Tardía en pacientes con Hemorragia Subaracnoídea Aneurismática en Hospi-
tal Carlos Van Buren de Valparaíso. Rev. Chil. Neurocirugía [Internet]. 2018 [citado 2018 Ago
12]; 44: 12-14. Disponible en: http://www.neurocirugiachile.org/pdfrevista/v44_n1_2018/bra-
vo_p12_v44n1_2018.pdf.
19. Hillman J, Fridriksson S, Nilsson O, Yu Z, Saveland H, Jakobsson K-E. Immediate adminis-
tration of tranexamic acid and reduced incidence of early rebleeding after aneurysmal subarach-
noid hemorrhage: a prospective randomized study. J Neurosurg. 2002; 97: 771–778.
Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
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ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Medicación con ácido tranexámico
No.
%
Si
9
75,00
No
3
25,00
Total
12
100,00
18. Bravo N, Huidobro JF, Quintana L. Evaluación de la escala Vasograde como predictor de
Isquemia Cerebral Tardía en pacientes con Hemorragia Subaracnoídea Aneurismática en Hospi-
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Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
24
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Sander Connolly E, Rabinstein AA, Chair V, Ricardo Carhuapoma J, Derdeyn CP, Dion J, et
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tras hemorragia subaracnoidea (II). Rev Esp Anestesiol Reanim. 2011; 58(4): 236–42.
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delayed cerebral ischemia after aneurysmal subarachnoid hemorrhage as an outcome event in
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Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
25
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
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diagnóstico y el tratamiento de la Hemorragia Subaracnoidea Espontánea. Univ med. 2000;
41(1): 34–8.
4. Patel P, Ordunez P, DiPette D, Escobar MC, Hassell T, Wyss F, Hennis A, Asma S, Angell S.
Mejor control de la presión arterial para reducir la morbilidad y mortalidad por enfermedades
cardiovasculares: Proyecto de Prevención y Tratamiento Estandarizado de la Hipertensión Arte-
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https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/2017.v41/1/es.
5. Instituto Nacional de Estadística y Censos. Anuario de Nacimientos y Defunciones [Inter-
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gob.ec/inec-publica-anuario-de-nacimientos-y-defunciones-2015/.
6. Segovia A. Evaluación de la conducta terapéutica de los pacientes que ingresan al hospital
Ruiz y Páez con diagnóstico de isquemia cerebral [Tesis de Especialidad]. Santiago de Cuba:
Universidad de Oriente; 2013: 96.
7. Verger Bennasar AM, Romero Kräuchi O. Medidas protectoras frente a la isquemia cerebral
tras hemorragia subaracnoidea (II). Rev Esp Anestesiol Reanim. 2011; 58(4): 236–42.
8. Vergouwen M, Vermeulen M, Gijn J, Rinkel G, Wijdicks E, Muizelaar J, et al. Definition of
delayed cerebral ischemia after aneurysmal subarachnoid hemorrhage as an outcome event in
clinical trials and observational studies: proposal of a multidisciplinary research group. Stroke.
2010; 41(10): 2391–5.
9. Universidad de Navarra. Vasoespasmo. En: Diccionario médico [Internet]. Pamplona:
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Recibido: 13 de noviembre de 2018
Aprobado: 16 de mayo de 2019
26
REE Volumen 13(1) Riobamba ene. - jun. 2019
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ISSN-impreso 1390-7581
ISSN-digital 2661-6742
Hemorragia subaracnoidea aneurismática en la unidad de cuidados intensivos del Hospi-
tal Luis Vernaza, Guayaquil, Ecuador
Aneurysmal subarachnoid hemorrhage in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospi-
tal, Guayaquil, Ecuador
Autores:
Fausto Vinicio Maldonado Coronel
1,2
Tatiana Estefanía Muñoz Flores
3
Cristina Fernanda Muñoz Lalangui
2,4
Lady Karina Salazar Calderón
5
Roberto Iván Vaca Riofrío
1
1
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
2
Hospital General Riobamba (IESS), Riobamba-Ecuador.
3
Universidad Central del Ecuador, Quito-Ecuador.
4
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba-Ecuador.
5
Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato-Ecuador.
Autor de correspondencia: Fausto Vinicio Maldonado Coronel, email: faustmc@hotmail.com,
faustomaldonado17@gmail.com, teléfono: 09983002331, Hospital General Riobamba (IESS),
Riobamba-Ecuador
RESUMEN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo. Al respecto, se desarrolló un estudio
con enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo; cuyo fin fue
describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes atendidos en la unidad de
cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago de Guayaquil, Ecuador,
durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016. En el mismo participa-
ron 31 pacientes con diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, los que fueron
atendidos en ese servicio de la institución en cuestión. Entre los resultados observados se puede
destacar que: 24 de los 31 involucrados eran de género femenino, más del 90% de la población
de estudio tenían más de 40 años de edad; la arteria comunicante posterior resultó la más afecta-
da en los pacientes estudiados (32,26 %); el 58,33% de los casos tuvo compromiso cerebral con
distintos grados de afectación; el 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cere-
bral tardía; se estableció una relación estadísticamente significativa entre esa última complica-
ción y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar resangra-
do, el que se presentó solamente en el 16,13% de los pacientes participantes.
Palabras clave: isquemia encefálica, hemorragia subaracnoidea, vasoespasmo intracraneal,
ácido tranexámico.
ABSTRACT
Subarachnoid hemorrhage can be caused by a traumatic brain injury or when the so-called aneu-
rysm (defect in the structure of the wall of a blood vessel) ruptures causing blood flow in the
subarachnoid space. Based on this, it was developed a study with a mixed approach, of a non-ex-
perimental, descriptive, longitudinal, prospective type in order to describe aneurysmal subara-
chnoid hemorrhage in patients treated in the intensive care unit of Luis Vernaza Hospital, in the
city of Santiago de Guayaquil, Ecuador, during the period from January to September 2016. The
study population was constituted by 31 patients diagnosed with aneurysmal subarachnoid hemo-
rrhage and treated at the service mentioned above. The results were: 24 of the 31 patients were
female, more than 90% of the study population were over 40 years of age. The posterior commu-
nicating artery was the most affected in the patients representing 32.26%, 58.33% of the cases
had cerebral involvement with different degrees of involvement, 38.71% of the patients develo-
ped late cerebral ischemia. A statistically significant relationship was established between this
last complication and the administration of tranexamic acid as part of the treatment to avoid
rebleeding, which occurred only in 16.13% of the participating patients.
Keywords: Brain ischemia; Subarachnoid Hemorrhage; Vasospasm, Intracranial; Tranexamic
Acid.
INTRODUCCIÓN
La hemorragia subaracnoidea puede producirse por un traumatismo cráneo encefálico o cuando
el denominado aneurisma (defecto en la estructura de la pared de un vaso sanguíneo) se rompe
produciendo flujo de sangre en el espacio subaracnoideo; de ahí, el nombre de ese cuadro clíni-
co. Posteriormente a esta injuria inicial, se manifiesta un efecto deletéreo sobre varias zonas del
cerebro que desencadena una cascada inflamatoria, además de varios fenómenos vasculares y
estructurales que pueden confluir ocasionando hipoflujo-isquemia e infarto cerebral.
(1)
General-
mente, la enfermedad aneurismática cerebral no se puede detectar tempranamente; por lo que,
no es hasta que se manifiesta la ruptura de la pared del vaso y se convierte en una hemorragia
subaracnoidea.
(2)
Se estima que, de 3 a 30 personas por cada 100.000 habitantes pueden mostrar hemorragia suba-
racnoidea aneurismática. Los datos de mortalidad alrededor de esta patología indican que un
10% de los casos fallece antes de ingresar a los servicios hospitalarios, un 25% en las primeras
24 horas de ocurrida la ruptura del aneurisma, un 41,7% luego de los primeros 28 días, y hasta
un 60 % cuando se produce resangrado en pacientes que no son operados durante los primeros
seis meses luego de diagnosticarse este tipo de sangrado.
(3)
La Organización Mundial de la salud reconoce a las enfermedades cerebrovasculares como la
tercera causa de muerte en el mundo y la primera causa de invalidez en personas adultas.
(4)
De acuerdo al Instituto Nacional Ecuatoriano de Estadísticas y Censos,
(5)
la información históri-
ca de defunciones por enfermedades cerebrovasculares en ese país reveló que, durante el perio-
do 2009-2015 se incrementó de 3789 casos hasta 4105; lo que también se reflejó en el caso del
aneurisma que aumentó progresivamente de 103 muertes hasta 136.
La isquemia cerebral incluye todas las alteraciones derivadas de un trastorno en el aporte de la
circulación con la consiguiente hipoxemia. En dependencia de la severidad inicial se pueden
presentar alteraciones isquémicas locales y globales.
(6)
En el caso de la clasificada como tardía,
se presenta un hipoflujo de sangre hacia zonas de parénquima cerebral; lo que pone en riesgo de
muerte al paciente en dependencia del lugar, la magnitud y el tiempo que dure el episodio; por
lo general, esta deja consecuencias severas en el paciente.
(7)
La definición de isquemia cerebral tardía suele ser objeto de controversia entre diferentes auto-
res, lo que ocurre fundamentalmente en el uso de la terminología empleada, y durante la delimi-
tación entre vasoespasmo y procesos isquémicos (cuya etiología aún no está suficientemente
establecida.
(8)
El vasoespasmo es un término que hace referencia a la contracción tónica de la pared de un vaso
sanguíneo.
(9)
Esta constituye una de las complicaciones más difíciles de tratar provenientes de la
hemorragia subaracnoidea aneurismática, pudiendo ser sintomático o asintomático, tiene la
potencialidad de evolucionar a un infarto cerebral. Por su forma de presentación, en ocasiones
resulta difícil establecer su diagnóstico con certeza.
(10)
Luego de la rotura de un aneurisma, el médico casi siempre busca su oclusión para impedir un
resangrado; sin embargo, ese procedimiento tiene una probabilidad de fallar del 7%, en cuyo
caso el paciente puede morir a causa de vasoespasmo, además de otra cifra similar podría desa-
rrollar un déficit neurológico tardío severo.
(11)
En el tratamiento de la hemorragia subaracnoidea aneurismática, uno de los fármacos de elec-
ción es el ácido tranexámico, el que pertenece al grupo de los antifibrinolíticos y actúa disminu-
yendo la lisis del coágulo previniendo el resangrado durante las primeras horas; sin embargo,
algunos autores presumen que este medicamente puede resultar un factor de riesgo para la
ocurrencia de un ictus isquémico.
(12)
Atendiendo a los criterios antes mencionados, el colectivo de investigadores se propuso realizar
un estudio, con el fin de describir la hemorragia subaracnoidea aneurismática en pacientes aten-
didos en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad de Santiago
de Guayaquil, Ecuador, durante el período comprendido desde enero hasta septiembre de 2016.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio tuvo un enfoque mixto, de tipo no experimental, descriptivo, longitudinal prospectivo;
el que se desarrolló en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Luis Vernaza, en la ciudad
de Santiago de Guayaquil, Ecuador. Los investigadores establecieron un esquema metodológico
siguiendo los criterios de Gordillo, Medina y Pierdant
(13)
para los estudios observacionales,
además aquellos establecidos por Anza et al.
(14)
y los de Delgado y Llorca
(15)
relacionados con
estudios longitudinales prospectivos.
Población
En la investigación que se presenta participaron 31 pacientes que ingresaron al área de cuidados
intensivos del Hospital Luis Vernaza, los que cumplieron con los criterios siguientes:
Inclusión
• Diagnóstico de hemorragia subaracnoidea aneurismática, mediante angio TC.
• Edades comprendidas entre 18 y 80 años.
Exclusión
• Presencia de hemorragia subaracnoidea por causas no asociadas a un aneurisma, o que este
no haya sido corroborado a través de cualquier método cerebrovascular.
Aquellos derivados de otras instituciones en las que, el tiempo de estadía hospitalaria fuera
mayor de 15 días.
Antecedente de evento cerebrovascular previo.
Las variables analizadas estuvieron relacionadas con la presencia de isquemia cerebral tardía,
vasoespasmo, hemorragia subaracnoidea y el uso de ácido tranexámico.
En un primer momento, los datos fueron obtenidos de las historias clínicas, a través de una guía
confeccionada al efecto, en la medida en que fueron ingresando los pacientes. Luego, estos se
organizaron en una base de Microsoft Excel, lo que facilitó su procesamiento empleando prue-
bas estadísticas del nivel descriptivo (fundamentalmente, análisis de frecuencia); además de la
prueba inferencial no paramétrica Chi Cuadrado de independencia. Finalmente, se elaboró el
informe final.
Los investigadores tuvieron en cuenta los principios bioéticos durante todo el proceso, al obte-
ner la debida autorización para el desarrollo del estudio por parte de la dirección de la institución
de salud; además se garantizó el anonimato de los participantes y la información resultante no
tuvo un uso maleficente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino (24 de 31 pacientes
tenían esa característica); con respecto a esa variable, Bermeo et al.
(3)
plantean que la incidencia
por sexo depende de las características poblacionales casi siempre, pero que la hemorragia suba-
racnoidea aneurismática suele asociarse con las mujeres.
Tabla 1. Edad en la población de estudio
La media de la edad de los pacientes que participaron en el estudio fue de 57 años, un número
superior al 90 % de estos tenían más de 40 años. En relación con esa característica, Cruz Peña
et al.
(16)
observaron un resultado similar, solo el 2 % de su población de estudio tuvo menos de
40 años.
Tabla 2. Distribución de la población de estudio según arteria afectada
La arteria comunicante posterior resultó la más afectada en los pacientes estudiados (32,26 %);
mientras que, la comunicante anterior fue en el 25,81 % de los casos y la cerebral media en el
19,35 % (tabla 2).
Gráfico 1. Compromiso cerebral en los pacientes según la escala de coma de Glasgow
Los investigadores observaron la presencia de compromiso cerebral en el 58,33% de los casos
estudiados; entre estos, un 50% resultó moderado y el otro 8,33% fue severo, atendiendo a la
escala de coma de Glasgow,
(17)
además un 50% de los pacientes tenían una HSA moderada, más
del 50% de los pacientes también presentó déficit focal de acuerdo a la escala de la WFNS.
(18)
Al respecto, Sander Connolly et al.
(1)
establecen que esa ruptura del vaso sanguíneo provoca
síntomas de gravedad que generan molestias considerables en los pacientes, entre los que se
encuentran: cefalea, disminución del sensorio, síntomas de hipertensión endocraneana, signos
meníngeos, crisis convulsivas como sus síntomas capitales, e incluso la muerte.
El 38,71% de la población de estudio desarrolló isquemia cerebral tardía; resultado que se
corresponde con lo planteado por Verger Bennasar,
(7)
quien considera que esa patología ocurre
en el 30% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea, lo que casi siempre ocurre entre el
cuarto y el décimo día luego de accidentado el aneurisma.
Tabla 3. Distribución de los pacientes con ICT según administración de ácido tranexámico.
Los datos recopilados indicaron que al 75% de los pacientes que desarrollaron isquemia cerebral
tardía, a los que les fue suministrado ácido tranexámico previamente como parte del tratamien-
to; encontrando una relación significativa entre ambas variables (p=0.008). Con respecto a ese
resultado, un estudio de la Neurosurgery Journal
(19)
reporta un hallazgo similar, por lo que esos
autores señalan al uso de ese fármaco como un factor de riesgo para el desarrollo de la complica-
ción asociada descrita. Esos investigadores recomiendan el uso de este antifibronílitico para
prevenir el resangrado por un corto período de tiempo, pues puede incrementar el riesgo de ictus
isquémico en el paciente.
En relación con el vasoespasmo, un 66,67% de la población investigada mostró signos predicti-
vos de este, aunque pocos individuos lo desarrollaron esa complicación, entre los que se observó
el fallecimiento del 25% de estos, el 33,33% quedó en un estado vegetativo persistente y otro
25% presentó alguna incapacidad grave y solamente en el 16,67% se pronosticó una buena recu-
peración.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Stroke, el vasoespasmo constituye una com-
plicación frecuente en los casos de HSA; además de poder presentarse asociada o no al desarro-
llo de isquemia cerebral tardía, por lo que esos autores consideran que su posible ocurrencia en
estos casos debe ser tenida en cuenta.
(8)
El 16,13% de los pacientes incluidos en el estudio presentó resangrado, Al respecto. Hillman,
Fridriksson, Nilson, Yu, Saveland y Jakobsson
(19)
analizaron el uso de ácido tranexámico para la
hemorragia subaracnoidea temprana, para evitar esa complicación. Los resultados alcanzados
por esos autores evidenciaron la eficacia a corto plazo de ese tratamiento en la prevención del
riesgo de nuevas hemorragias. Aunque resulta interesante señalar que de manera muy similar a
ese estudio, en la investigación que se presenta el 75% de la población estudiada que desarrolló
Isquemia Cerebral Tardía fueron tratados con ese fármaco, lo que sugiere que se debería investi-
gar más respecto este particular.
CONCLUSIONES
En la población del estudio sobresalió la presencia del género femenino; así como aquellos que
tenían más de 40 años de edad.
Entre los pacientes incluidos en la investigación, aquellos que desarrollaron hemorragia suba-
racnoidea aneurismática, la arteria comunicante posterior resultó la más afectada y predomina-
ron aquellos que no presentaron resangrado, ni vasoespasmo; así como, los que no tuvieron
Isquemia Cerebral Tardía (la que fue más incidente en los mayores de 60 años de edad).
Los investigadores establecieron una relación significativa entre el desarrollo de isquemia cere-
bral tardía y la administración de ácido tranexámico como parte del tratamiento para evitar
resangrado.
Conflictos de intereses:los autores declaran que no existen.
Declaración de contribución:Fausto Vinicio Maldonado Coronel buscó y sistematizó informa-
ción para la fundamentación teórica de la investigación y la discusión de los resultados, además
de trabajar en la redacción del artículo científico,Tatiana Estefanía Muñoz Flores, Cristina
Fernanda Muñoz Lalangui, Lady Karina Salazar Calderón y Roberto Iván Vaca Riofrío realiza-
ron asesoría metodológica, analizaron los datos y participaron en la redacción final del artículo.
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